El Papel del Gas Natural Licuado (GNL) y su Importancia para Colombia: Mix Energético (Combustibles Fósiles vs Renovables)
La matriz energética de Colombia, en 2020, estaba compuesta principalmente por petróleo (38%), gas natural (25%), carbón (13%) e hidroeléctrica (12%). Con una pluviosidad elevada y una topografía favorable para proyectos hidroeléctricos, Colombia ha desarrollado la energía hidráulica como su principal fuente de electricidad, representando dos tercios de la capacidad instalada y la generación eléctrica en 2020. En tiempos de lluvia normal, la generación hidráulica es capaz de abastecer aproximadamente el 85% de la demanda del país. Los combustibles fósiles satisfacen la mayor parte de las necesidades eléctricas restantes, con contribuciones menores de biomasa, solar y eólica en 2020.
Durante la próxima década, Colombia planea expandir su énfasis en las energías renovables, aumentando la capacidad instalada de otras fuentes renovables del 2% en 2018 al 21% para 2030, con el mayor crecimiento en energía eólica terrestre. La Agencia Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) de Colombia aprobó en 2018 el primer permiso para un gran parque eólico.
En cuanto a las emisiones de gases de efecto invernadero, el cambio en el uso de la tierra es el mayor emisor en Colombia, seguido por el sector energético. En diciembre de 2020, el presidente Duque actualizó la Contribución Determinada a Nivel Nacional (CDN) de Colombia para reflejar una reducción del 51% en las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030, con miras a alcanzar la neutralidad de carbono para 2050.
En términos de política energética, el Ministerio de Minas y Energía (MME), creado en 1974, supervisa la industria minera, de minerales y eléctrica de Colombia, mientras que la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME) es responsable de planificar el desarrollo de los recursos energéticos y minerales del país.
La transición hacia energías renovables ha sido un objetivo central en la política energética reciente, con la Estrategia de Colombia Carbono Neutral (ECCN) y el CONPES 4075 estableciendo directrices y acciones para la transición energética y la descarbonización en los próximos años.
Colombia también ha buscado aumentar la producción de petróleo y gas natural, pero enfrenta desafíos debido a la disminución de las reservas y la demanda interna en aumento. Las importaciones de GNL de Estados Unidos a través de la Terminal FSRU de Cartagena han aumentado en los últimos años, y Colombia continúa considerando propuestas para nuevos terminales de importación de GNL en la costa del Pacífico.
En resumen, Colombia se encuentra en un punto crucial en su desarrollo energético, buscando equilibrar la necesidad de diversificar su matriz energética, cumplir con los objetivos de reducción de emisiones y garantizar la seguridad energética a largo plazo. La transición hacia las energías renovables, junto con la exploración responsable de los recursos de hidrocarburos, será fundamental para el futuro energético sostenible del país.